Hay muchas ocasiones en la que se entiende el hecho de temerle al futuro: pasarse el día entero viendo la saga de «Terminator», leer el capítulo «Apocalipsis» de la Biblia o bien, haber quebrado el florero preferido de tu abuela quien está a 10 minutos de llegar a casa. No obstante, tener miedo del devenir de forma permanente se ha transformado en casi en una patología; una que formaría parte de «los 10 virus mentales» que afectan al ser humano contemporáneo.
¿Qué son? Son una lista de 10 problemas que aquejan a las personas del siglo XXI y que tienen que ver con el éxito, el fracaso, el rechazo de la ayuda, entre otros. Estos temores hacen que las personas vean la vida negativamente, en oposición a lo que pregonaba Celia Cruz, la cantante cubana.
Así al menos lo cree Óscar Cáceres, ingeniero civil y especialista en desarrollo organizacional. Según él, estos pensamientos negativos «son virus similares a los de la computadora, que van coartando nuestra capacidad de conseguir nuestros objetivos y ser felices», dice y agrega que «lo peor es que se pegan, se contagian».
«Estos virus se originan porque estamos viviendo en un entorno muy inseguro. Desde chicos nos enseñan, a través del lenguaje, a asumir problemas como algo negativo, que nos atrapa y que nos paraliza», dice el especialista, quien también es fundador de OC&A, una cadena dedicada al entrenamiento de personas.
«Temerle al futuro» es virus más frecuente
«A veces, cuando pienso en el futuro, no hay nada motivante. O sea, a veces uno se hace muchas expectativas y cuando no se cumplen, uno se decepciona. Entonces es mejor no esperar nada, porque no tiene sentido», dice Paulina Briones, quien egresó de pedagogía general básica y que trabaja para una empresa de cursos online.
Según cuenta, ella es una de las personas que le temen al devenir. Y aunque reconoce que disfruta películas como «Volver al Futuro», con Michael J. Fox y Christopher Lloyd, entrega algunos detalles de los síntomas de este virus. «Se puede sentir ansiedad, mareos e incluso dolores de cabeza», dice.
«Este no es un problema de uno. Ese temor se puede contagiar como un verdadero virus. Si tú no lo manejas bien, incluso se pueden transformar en depresión», dice el especialista. «Entonces, lo que yo recomiendo es resetear la mente, para hacer instalación de nuevos programas que nos permitan rendir más y mejor».
Otros problemas
Cáceres tiene una lista con estos virus contemporáneos, entre los que se encuentran «quedarse pegado en el pasado, ponerse celoso por el éxito de los demás, concentrarse en las debilidades y actuar en la vida solo para agradar a los demás». Incluyendo el «miedo al futuro para instalar en nuestra mente imágenes desastrosas», el ingeniero agrega que estas solo son las cinco primeras.
Las otras serían «sentir que la gente está en deuda con nosotros, no hacernos cargo de nuestros resultados, soñar sin actuar, rechazar la ayuda de otros y tomar los resultados no deseados como fracasos».
¿Hay alguna «vacuna» para curar estos virus?
Sí, por su puesto. Una de las medidas es ver los problemas no como algo negativo, algo que te detiene. Hay que verlos como un desafío, algo que te hace actuar. Sin embargo, hay una «vacuna» para estos virus que es súper potente y muy poderosa: agradecer. Este gesto implica sentirse agradecido por todo lo que se obtiene en el día a día, los pequeños logros y reconocer las cosas sabrosas que tiene la vida.
¿Y le ha servido?
Claro que sí. De hecho, agradezco que hayas llamado.
Me alegro. Yo no me quiero contagiar, así que ¡gracias!
Fuente: Publimetro