Seguramente esta pregunta no es nueva para usted. Son muchos los autores que han dedicado esfuerzo y trabajo a intentar dilucidar esta doble dimensión de la dirección de personas. Y es que efectivamente administrar personas es diferente a liderarlas; son dimensiones distintas que más de alguna confusión ha generado en quienes tienen el desafío de cumplir con sus metas y objetivos a través del aporte que ellas realicen.
En estas reflexiones que como digo, no son nuevas, hay un aporte de un notable investigador y académico en temas de Liderazgo, me refiero a Warren Bennis. El autor describe con asombrosa lucidez este asunto en su libro “las cuatro claves del liderazgo eficaz”, y lo denomina como “la comunicación con significado”.
Bennis sugiere que los administradores comunican contenidos en tanto los líderes, transmiten significado. Una buena forma de entender esta aseveración radica en observar qué tanto utilizamos nuestro hemisferio izquierdo y qué tanto el derecho en nuestras formas de comunicarnos.
Como es bien sabido, el hemisferio izquierdo de nuestros cerebros está asociado al pensamiento específico y concreto, al lenguaje de los números, a la lógica y uso del lenguaje de detalle. En tanto el hemisferio derecho está asociado más al pensamiento sistémico, a la metáfora y al mundo de las emociones.
Cuando declaramos que los líderes inspiran, queremos decir que al comunicarse logran llegar al mundo más abstracto de las personas que les escuchan. A través de la metáfora, la comunicación no verbal y las emociones logran transmitir un significado que está por sobre la mera información.
Cómo saber si usted utiliza patrones específicos o inspiradores al comunicarse.
He aquí algunas preguntas que le permitirán indagar en sus propias formas de comunicación con su equipo:
- ¿Tiene usted tendencia a pensar en los detalles cuando analiza una situación con alguien, o es capaz de tener siempre en su mente el “cuadro completo”?
- ¿Tiende a utilizar en sus presentaciones de ppt, cuadros de Excel con innumerables cifras, o más bien utiliza láminas con imágenes que representan la situación que quiere mostrar?
- ¿Mantiene a la gente “conectada” cuando usted habla?
- ¿Siente de pronto que la gente no le entiende?
- Cuando analiza una situación con alguien y le llama la atención un punto del análisis y hace zoom, ¿Le es fácil volver al cuadro general, o siente que se “queda pegado” en el detalle?
- ¿La gente lo percibe como un buen argumentador, o más bien un seductor?
- En sus análisis con los demás, ¿Siente que tiene “visión de helicóptero”, o es más bien “aterrizado”?