La confianza es una emoción que al experimentarla, nos entrega la certeza de que todo esta bien; que podemos actuar libremente y en paz pues las personas y el mundo que nos rodea no nos harán daño; nos sentimos seguros de que todo irá bien.
Cuando esa sensación se rompe por alguna razón, desaparece la experiencia de seguridad, y comenzamos a experimentar aquello que llamamos desconfianza. De lo que no nos damos cuenta es que esas situaciones que nos rompen la confianza son, en lo mas profundo de nuestro inconsciente, creadas por nosotros mismos. Incluso, aquellas personas que nos propinan una buena dosis de traición, se nos aparecen en nuestra vida para mostrarnos nuestras propias traiciones, nuestros propios engaños y mentiras y se transforman sin darnos cuenta, en nuestros “espejos mágicos”, en verdaderos maestros que han aparecido en nuestro mundo para mostrarnos aquello de nosotros que no logramos ver.
La decepción que proviene de la traición y el engaño es por lo tanto, una decepción con nosotros mismos y este circulo destructivo se corona con la experiencia de la desconfianza que al sentirla, nos frena, nos limita y nos hace sufrir pues en el fondo y nuevamente, es una desconfianza con nosotros mismos.
Es la sensación de que somos vulnerables y por lo tanto estamos en peligro. De lo que no nos damos cuenta es que esa intuición de vulnerabilidad tiene que ver con las mentiras que nos contamos a nosotros mismos, las incoherencias en nuestro actuar, nuestros auto traiciones y eso nos hace sentir miedo. Es el miedo a nosotros mismos, a no conocernos, a intuir que tenemos seteos mentales inconscientes que nos pueden jugar una mala pasada, pero nuestra mente consciente lo entiende y lo explica con juicios tales como “es mejor ser precavido con el resto”, “hay que irse con cuidado con las personas” o simplemente con un contundente “lo siento pero soy desconfiado”.
De lo que no nos damos cuenta en nuestra mente consciente, es que de quien debemos ser precavidos es de nosotros mismos, de quien debemos tener cuidado es de nuestros propios auto boicots y eso, nos produce sin darnos cuenta, un profundo dolor y miedo.
La invitación es a incorporar la idea de que la vida y las personas son un espejo y desde ahí, comenzar a explorarnos, a entendernos y a aceptarnos en un viaje maravilloso por nuestras propias sombras pues al integrarlas, volveremos a la inocencia propia de un niño en donde sabemos que “todo esta bien, que no hay peligro”
Un saludo cariñoso desde la generosa Honduras y este Miércoles a las 12:00 horas, nuestro espacio On line VIDA TOP y a las 18:00 horas, estaremos como de costumbre en Conversando en Positivo en Radio Universidad de Chile 102.5 FM