No son pocas las propuestas de Desarrollo y Crecimiento Personal, incluida la Psicología Positiva de Martin Seligman, que plantean que el agradecer genuinamente, nos genera un estado interno de mayor bienestar y nos conduce de manera mas fluida a aquello que llamamos Felicidad.
Sin embargo, a la hora de definir con certeza que significa agradecer o vivir en un estado de gratitud, no resulta simple el ponerse de acuerdo. Los antiguos filósofos reconocían en la gratitud un estado en el cual “se reconoce con alabanza”. Efectivamente, agradecer implica “reconocer el don gratuito, provenga de donde provenga”. De esa forma, es ingrato el que no reconocen la dádiva, aquel que solo desea recibir “favores secretos”, evitando todo testigo pues cuando la vergüenza acude a nuestra alma, de alguna forma se niega el don recibido.
Estas ideas contenidas en los escritos de los antiguos filósofos de la Grecia, son una muestra de que el tema ha sido objeto de reflexión por muchísimo tiempo. Y es que agradecer genera un impacto muy potente en nuestra emocionalidad. Por así decirlo “nuestra vibración aumenta de intensidad” generando una serie de descargas químicas en el cuerpo que podrían incluso llevarnos a la dicha.
Agradecer supone una competencia que algunos autores denominan “mental toughness” que no es otra cosa que la “capacidad para mantener nuestros pensamientos en los propósitos positivos y en las soluciones mas alla de las adversidades del entorno” . Este verdadero entrenamiento para la resilencia nos permite en definitiva ser capaces de observar los aspectos positivos incluso de las situaciones que puedan aparecer en primera instancia como nefastas.
El primer paso para instalar el habito de agradecer es reconocer que las experiencias de la vida en si mismas son neutras. Los que enjuiciamos lo que ocurre somos los seres humanos, generando en nosotros toda suerte de emociones toxicas que finalmente nos nublan nuestra salud emocional.
El segundo paso es resignificar nuestras experiencias negativas mirándolas como aprendizajes de vida mas que como fracasos o errores. La sensación del fracaso conlleva una carga emocional que es subsanada con la reinterpretación. Desafíos en vez de problemas, aprendizajes mas que fracasos y estaremos dando los primeros pasos para iniciarnos en la senda de la gratitud.
Finalmente agradecer al Universo, a la Vida, a Dios, o simplemente agradecer a alguien, es el equivalente a reconocer la belleza, el amor y la grandeza que no solo habita en nuestras experiencias sino que están en lo mas profundo de nosotros mismos.
Inicia tu senda con un simple ejercicio diario. Dedica tres minutos en la mañana temprano y tres minutos en la noche antes de acostarte para que, solo en algún lugar tranquilo, te inspires, y hagas un reconocimiento de que las experiencias vividas han sido una bendición para tu aprendizaje. Conéctate con cada idea y siente la emoción de estar agradecido pues agradecer, no es solo un ejercicio mental sino que fundamentalmente, un ejercicio del corazón.
Les recuerdo que en Agosto, los días 18, 19 y 20 estaremos con nuestro EPM Mastery, una oportunidad tremenda para derribar aquellos patrones mentales que te han acompañado por tanto tiempo y que te han impedido lograr la vida que quieres.
Les espero el Miércoles en Vida Top en nuestra radio On Line a las 12:00 horas y a las 18:00 horas en un nuevo Conversando en Positivo en Radio Universidad de Chile 102.5 en el dial FM.
Con infinita Gratitud
Oscar Caceres