Este post lo escribo desde mi mirada de esposo y por lo tanto, intenta interpretar las angustias femeninas desde mi propia experiencia de acompañar a mi mujer en el triple desafío de ser madre, compañera y profesional exitosa. Este pequeño artículo está escrito para ustedes mujeres, y lo hago como un verdadero homenaje al desvelo y al inmenso amor que desbordan frente a la maternidad y recoge las riquísimas conversaciones que he mantenido con Cynthia mi mujer a propósito de nuestra experiencia de formar familia. Si eres varón y lees esto, reenvíalo a alguna mujer; tu compañera, tu amiga, tu hija o alguien que tu intuición te indique que le puede aportar.
Fuimos padres hace solo cuatro años y nuestra vida dio un giro completo. Definimos desde un inicio que nuestra prioridad sería nuestro pequeño Lucas y creo que así ha sido. Sin embargo este camino no ha estado exento de dudas, miedos y culpas. Me refiero específicamente a esa búsqueda desesperada del equilibrio entre el rol de madre, compañera y pareja y a la vez, mujer profesional.
El término equilibrio implica movimiento. Nuestra errada creencia nos hace pensar que se trata de un estado estático en donde, la energía dedicada al hijo, al compañero y al trabajo es pareja, estable, sin movimiento.
En realidad equilibrio implica movimiento. Inclinar la energía de pronto a un ámbito de la vida, volver al otro y después al otro. No se trata de un estado estático pues, si así se concibiera, al dedicar un poco más de tiempo al trabajo o a tu compañero en “desmedro” de tu hijo, genera culpa. Muchas madres sienten que el tiempo que están ocupando en su trabajo es literalmente un “robo” al cuidado del hijo. De la misma forma, a veces se siente que el tiempo dedicado al hijo “deteriora” tu relación de pareja.
Pareciera ser que el arte consiste en ir equilibrando armónicamente los diferentes dominios de la vida; habrán momentos de intensidad con tu hijo, otros con tu compañero y por supuesto un tiempo para ti, para tu trabajo o simplemente tu desarrollo personal. La culpa es un ingrediente tóxico que cada mujer elige finalmente cargar y que no hace más que impedir el armónico fluir en estos dominios de la vida. Todo es importante y tal como una equilibrista en la cuerda, la clave está en armonizar con movimientos perfectos nuestra vida para así, entregar y recibir amor de la forma que todos nos merecemos.
Quizás nuestras culpas se esconden en lo más profundo de nuestras creencias y es por ello que te invito a reflexionar sobre estas preguntas esenciales para el arte de vivir en equilibrio y sin culpas:
1. ¿Sientes que el tener hijos te cambia la vida y te limita en tu independencia?
2. ¿El tener un hijo atenta contra tu estabilidad de pareja?
3. ¿Crees que el rol de tu compañero es el de proveedor y de la casa y crianza te ocupas tú?
4. ¿Crees realmente que es posible lograr armonía en tu vida equilibrando tu rol de madre, de compañera y de profesional, o sientes que finalmente tendrás que elegir?
5. ¿Crees que la maternidad te cambia tu cuerpo y corres el riesgo de dejar de ser atractiva para tu compañero?
6. ¿Sientes que tener hijos te coarta la posibilidad de encontrar un buen trabajo y de crecer profesionalmente en tu vida?
7. ¿Sientes agobio, culpas o depresión frente a la necesidad de cumplir en estos frentes en tu vida?
El tema me parece apasionante y creo que la clave está en ser capaz de salir del agobio y dejar de lado las culpas para realmente disfrutar de la bendición de la maternidad, del amor de tu compañero y de la posibilidad de crecer en lo personal y profesional.
Se nos ocurrió con mi amiga Eli de Caso, abordar esta temática en una conferencia que hemos denominado “Ser Mujer, Ser Extraordinaria” en donde, desde las miradas del Coaching y de la experiencia personal de Eli, abordaremos estos desafíos esperando ser un aporte al encuentro con el equilibrio, la armonía y la felicidad de tantas mujeres chilenas.
Nuestro primera conferencia se llevará a cabo el día Miércoles 25 de Marzo en Santiago. Replicaremos este evento durante el año en Antofagasta, Valparaíso y Temuco. Más informaciones en www.oscarcaceres.com/encuentrosinspiracionales
Bendiciones para cada uno de ustedes.