Los seres humanos leemos el lenguaje corporal y las expresiones faciales para discernir si los otros son dignos de nuestra confianza, pero en algunas situaciones –de cambio o confusión- lo que prima en nosotros es la desconfianza. Frente a la falta de información, el cerebro trabajará extra. Después de todo estamos programados para anticipar el peligro y protegernos de él. Pero incluso cuando en tu equipo exista falta de claridad con respecto a una situación determinada, puedes no obstante construir un ambiente de seguridad.
Piensa, por ejemplo, cuando en alguna oportunidad tu jefe y uno de tus colegas comienzan a reunirse regularmente y tú ni siquiera entiendes por qué. Quizás estarás pensando que te dejaron fuera de un proyecto importante. Los líderes pueden cambiar los pensamientos de las personas y llevarlos lejos de las amenazas propiciando un entorno abierto y transparente en el que todo el mundo pueda compartir y discutir abiertamente acerca de lo que realmente está pasando. Esto envía una fuerte señal al cerebro inferior de las personas de que «la confianza está en el aire”.
Adaptado de “How to Dispel Distrust at Work,” by Judith E. Glaser.