Uno de los términos más utilizados hoy en el lenguaje de los Directivos es la Productividad. Se nos ha vuelto urgente ser productivos pues pareciera ser la variable más controlable a la hora de ser más sustentables. Sin embargo… ¿entendemos realmente lo que significa ser productivo? ¿Podemos afirmar con datos “duros” que nuestros equipos son realmente productivos? ¿Nuestros sistemas de evaluación (o gestión) del desempeño apuntan a medir el aporte a la productividad de un equipo y finalmente, de una organización?
Una de las aproximaciones que más sentido me hace es entender la productividad de un equipo como la efectividad en el diseño de un plan por un lado, y la habilidad para implementar de manera efectiva ese plan a través de una coordinación impecable.
Pudiésemos afirmar entonces que la Productividad de un Equipo se puede entender de la siguiente manera:
PE = Efectividad en el diseño del Plan * Efectividad a la hora de implementarlo
¿Cuales son los aspectos que impactan en cada una de estas variables y que nos permitirían “medir” nuestra productividad de equipo?
Efectividad en el diseño del plan:
– Plan ajustado a la Visión del Equipo.
– Plan con claras distinciones entre Objetivos, Proyectos y Tareas.
– Asignación de responsables por cada Proyecto.
Efectividad a la hora de implementar el Plan:
– Conversaciones y coordinaciones impecables al interior del equipo.
– Alta conectividad.
– Accountability sistemático dentro del equipo.