Fuimos campeones de la Copa América en uno de los deportes que más pasiones mueve en gran parte del mundo. Somos campeones por primera vez en un torneo como este y aun creo yo, nos cuesta digerir el hito sin siquiera preguntarnos qué paso; que marcó esta vez la diferencia con tanta historia de frustraciones y deseos incumplidos. ¿Qué fue distinto?
Sin duda nuestros muchachos, libres de las creencias que por tantos años nos han acompañado como nación al menos en este tipo de campeonatos, fueron determinantes a la hora de responder al desafío pero, nuevamente la pregunta, ¿qué influyó en ellos que se despojaron de la mochilas de paradigmas que un país como el nuestro suele cargar en tantos ámbitos de la convivencia?
Una buena parte de estos muchachos han desatado un liderazgo innegable con sus compañeros, particularmente aquellos que juegan equipos de alto rendimiento en países de notable tradición futbolística. Pero, tengo la sensación de que este solo hecho no los faculta para liderar el cumplimiento de este sueño.
Estos muchachos han tenido la visión y la oportunidad de incorporarse a grupos de pares diferentes, a entablar amistad con un Messi o un Neymar. Se han impregnado de sus formas de ver el mundo, se han contagiado con sistemas de creencias radicalmente distintas a las que vivimos en nuestro medio local. Se han dado cuenta que en Europa los jugadores en un bus leen en vez de escuchar música desaforadamente a través de sofisticados audífonos. Se han percatado de que la disciplina es un “must” a la hora de rendir y generar foco, aunque algunos sientan que el venir a Chile les da un respiro en ese sentido. Han incorporado la idea de que el resultado es producto de profunda convicción y trabajo persistente, que la alta capacidad física (mostrada en la final contra Argentina) está disponible cuando hay trabajo y entrenamiento de verdad en fin, han sido “víctimas” de una profunda transformación en sus creencias y eso, lo transmiten al resto de sus compañeros.
La prensa local no necesariamente sintoniza con estos nuevos seteos mentales de nuestros chicos y de ahí surgen los conflictos pues gran parte de ella, sigue en el discurso de que los partidos son difíciles y sufridos y que a veces, “las cosas no se dan”. No hay sintonía y por supuesto, hay conflicto.
Los grupos de pares en todos nosotros influyen de una forma crucial en la forma en que nos va en la vida. De hecho, nuestros ingresos, nuestras deudas, nuestras creencias, suelen ser un promedio de los ingresos, deudas y creencias de las 10 personas con las cuales mas interactuamos en nuestra vida.
Es por esto que en nuestros entrenamientos invitamos a las personas a evaluar el impacto que nuestros “grupos de pares” están teniendo en nuestra vida y, a tomar la decisión de cambiarlos si es que de crecer en lo personal se trata.
Muy recomendable es, por ejemplo, conversar una vez a la semana con alguien que realmente sea un aporte para tu vida; alejarte de las personas tóxicas que no te aportan y comenzar a seleccionar cuidadosamente quienes van a ser las personas que ejercerán influencia en tu vida pues, tus resultados dependerán de ello. De la misma forma como nuestra selección de futbol, hoy tenemos la oportunidad de dar un salto que puede transformarse realmente un punto de inflexión; llegando a influir incluso en la forma en que como sociedad abordaremos en el futuro nuestros desafíos, la manera en que nos creeremos o no capaces de lograr nuestros sueños, conformar familias empoderadas, pararnos con fuerza frente a tanta corrupción y falsedad de nuestra clase política, generar las necesarias transformaciones que como pueblo necesitamos y en definitiva, ser felices.
Este triunfo es una poderosa señal de que hoy corren nuevos vientos y de que el aire que se respira, a pesar de estar contaminado gran parte del tiempo, es mas puro pues nos esta proveyendo del oxígeno de la verdadera libertad, aquella que se relaciona con desatarse de lo que nos limita, de lo que nos obstaculiza y no nos deja fluir: nuestras creencias.
Un abrazo desde este post a todos los protagonistas de este simbólico triunfo y mis sinceros deseos de que como sociedad, sigamos avanzando hacia lo que nos merecemos.
Gracias muchachos de Sampaoli y feliz semana a todos y recuerden, Mastery Invierno los días 30 y 31 de Julio y 1 de Agosto.
Fuente: http://viveoptima.com/2015/07/06/chile-campeon-de-america-que-hicimos-distinto/