Hace pocos días, a minutos de iniciar un Seminario para un equipo directivo de una Compañía chilena, se me acerca uno de los participantes y me expresa que “estos temas ya los había visto antes varias veces”. Yo le mire y le pregunté que cuantas veces había aplicado lo que había “visto tantas veces”; su respuesta fue el silencio. Esta anécdota me recuerda algunas similares en donde escucho expresiones tales como “estos temas son repetitivos”, “ esto de salir de la zona de confort ya lo sabemos”, etc. Yo inevitablemente me pregunto, cuantos de estos tips de las mal llamadas “tecnologías blandas” ponemos realmente en acción; cuanto de lo que aprendemos en innumerables modelos de Desarrollo y Liderazgo finalmente se transforman en hábitos y prácticas cotidianas para nosotros. Yo creo que muy poco.
El proceso de comprender un modelo de desarrollo, de entender los pasos para lograr tal o cual cosa o las claves para desatar cambios relevantes en nuestra vida personal, nuestras finanzas o nuestra vida familiar, son procesos racionales. Se procesan a través de nuestro cerebro racional o neo corteza por lo que, cada vez que nos vemos frente a uno de estos modelos inevitablemente viene la reacción racional, de entender que esto ya es “algo conocido”. Sin embargo el tomar acción, ya no es una función de la neo corteza o parte racional de nosotros, sino que esta asociada a lo que denominados “cerebro reptil”, el cual nos protege de los peligros que significa salir de lo conocido, generando una verdadera “fuerza de gravedad” que literalmente nos succiona a nuestros viejos hábitos y rutinas y lo aprendido, queda solo a nivel racional pero, seguimos viviendo en los mismos estándares y literalmente, seguimos siendo los mismos.
La única forma de vencer nuestra Fuerza de gravedad, es deliberadamente instalar nuevos hábitos y esto se logra con la “repetición dolorosa” por 66 días de una nueva rutina. Si somos capaces de luchar con el motor de nuestra fuerza de voluntad por 66 días, habremos vencido la batalla contra esta fuerza natural que, de manera inconsciente, nos mantiene en los mismos hábitos y costumbres y que, en la mayoría de los casos, nos genera desencanto frente a la real posibilidad de aprender racionalmente un modelo, y poner en marcha nuestro motor personal para instalar los hábitos que nos generen realmente el cambio que cada uno de nosotros merece.
Nuestras metodologías de aprendizaje a diferencias de otras propuestas, impulsan el reseteo mental necesario para la acción y pueden provocar estos cambios de rutinas que te llevarán a los niveles mas altos de performance personal y te permitirán disfrutar de una vida profesional y personal que solo los maestros de sus propias vidas logran: dominar la inercia y la gravedad de la inacción.
Feliz 2015 y… a tomar acción!