Los seres humanos somos lo que pensamos. Y lo que pensamos define nuestros límites, nuestros estados internos, nuestras decisiones y en definitiva nuestra Vida.
He tenido la oportunidad de conversar con muchísimos amigos empresarios y directivos de varias compañías con respecto a “lo que está pasando” hoy en nuestras empresas, de las restricciones de gastos, de la volatilidad de los precios, el costo para producir y por supuesto, la moral de los trabajadores (incluyendo los niveles directivos) y créanme que no ceso de hacer la misma pregunta: ¿es lo que pasa lo que te está afectando o es la forma en que piensas y respondes respecto de lo que pasa?
El como yo reacciono, el como me siento y en definitiva, el como me potencio a pesar de los ambientes adversos es definitivamente una elección. Es justamente en los momentos adversos en donde se pone a prueba el verdadero liderazgo; aquel liderazgo inspirador que remueve reseteando las mentes desde el obscuro pesimismo hacia una nueva carga de energía que seguramente, nos hará ver lo que antes sencillamente no veíamos y poner en práctica aquello de lo cual hemos escuchado tantas veces pero jamás practicado: innovar.
Salir de nuestras zonas de confort siempre ha sido doloroso pero, las compañías extraordinarias lo hacen, lideradas por mentes empoderadas que generan la inspiración y motivación necesaria para la urgente sacudida mental. Urgen los liderazgos verdaderos, aquellos que están mas allá de las infinitas teorías que han inundado nuestros MBAs por años; se trata de una verdadera puesta en práctica de viejos modelos para poder hacer carne aquellos que tantas veces hemos escuchado desde nuestros palcos reflexivos y desde nuestros ejercicios académicos: las crisis son oportunidades.
Es hora de despertar mis amigos. Es hora de revertir tanto pesimismo y porque no decirlo, tanta mediocridad en una sociedad ahogada por esta nube de confusiones, de peleas políticas inútiles y de odios insensatos. Hoy necesitamos refundarnos y creo, que si al leer estas líneas tomas de alguna forma, aunque sea mínima, acción, estaremos aportando a mejorar los resultados en nuestra compañías, a construir una mejor sociedad, conformando grupos humanos constituidos por Personas Extraordinarias.