Existen dos actividades que los seres humanos realizamos en nuestra vida cotidiana: pensar y conversar. Cuando conversamos lo podemos hacer con los demás o con nosotros mismos en aquello que denominamos “diálogos internos”.
Todas las propuestas en comunicación hoy nos indican que el escuchar es una de las etapas más relevantes de la comunicación con otros, confirmando que el hablar no garantiza el escuchar. De hecho, la mayor parte del tiempo que hablamos con alguien, no logramos percatarnos de la efectividad en la escucha del otro, simplemente asumimos que nos están escuchando aunque en la práctica, no sea así.
A continuación te entregaremos algunas claves que te permitirán al conversar con alguien, darte cuenta de la escucha del otro y por lo tanto, tomar acción para lograr una mayor efectividad en la comunicación.
La persona que tienes en frente se mantiene literalmente “pegado” a su computador portátil o dispositivo electrónico. Existe la costumbre de participar en reuniones con nuestro portátil abierto dando la impresión que estamos escuchando y tomando notas de la reunión aunque en realidad estemos revisando correos o sencillamente navegando por la red. El multi task no existe aunque muchos digan lo contrario.
Cuando conversas con alguien y le haces una pregunta, la persona repite literalmente la pregunta que le estás haciendo. Lo anterior indica que la persona que interactúa contigo, se repite la pregunta para poder literalmente “conectarse” con el tema que estás planteando y no revelar su poca escucha.
Cuando al conversar con alguien, la persona cambia abruptamente de tema. Obviamente esa persona mientras tú hablabas, mantenía diálogos internos que distaban del tema que tú planteabas. La persona no te escuchaba.
Finalmente comparto algo personal, escribía este news con la compañía de Lucas, mi pequeño hijo de tres años y medio y le pregunté:
– ¿Cómo te das cuenta que una persona no te escucha?
Y me respondió:
– Cuando no te ayuda.
Buena semana a todos.