Por más de 30 años nos hemos enfocado en diseñar modelos de entrenamiento e intervención, que produzcan en un plazo corto, resultados que cada uno de ustedes, nuestros amigos y clientes, han definido para sus equipos de trabajo. Nuestra labor ha sido siempre cumplir con esas expectativas lo que nos ha posicionado como coaches altamente efectivos en la transformación de las mentes de quienes integran estos equipos.
Nuestra propuesta siempre ha sido mental; inspirada en el lenguaje como vehículo modelador del entendimiento que cada ser humano tiene respecto de sus posibilidades, sus cambios de percepción, sus conductas y finalmente, los cambios en sus resultados.
Así hemos transitado estos años en toda esta ruta, rica en descubrimientos, en las reflexiones que provienen de ustedes mismos y siempre con la esperanza de que lo aprendido, se proyecte también en nuestros hijos, nuestras familias, nuestras vidas de pareja, nuestra vida financiera, etc, puesto que estas transformaciones mentales adquieren finalmente una trascendencia que va más allá de lo meramente laboral. Es la magia del lenguaje, el milagro de lo inesperado y lo gratificante del logro, del éxito que acompaña siempre, un ejercicio honesto de grandeza.
Y esa es nuestra propuesta hoy día; una invitación ya no a conformar equipos de excelencia solamente, (cualquiera que sea la interpretación del termino), sino a conformar culturas de grandeza, formas de pensar en los equipos que nos saquen de lo razonable, de lo estadísticamente esperable, de lo competitivo que siempre nos sugiere estándares logrables, y transitemos a lo no razonable, a lo inesperado, a la grandioso. Una invitación a poner en practica aquello tan manoseado como es el “pensar en grande”, es una invitación a desatar el genio que se esconde en cada alma sedienta de manera no siempre consciente, por salir de la mediocridad, una invitación a formar de veras equipos de alto rendimiento, a llevar a nuestras organizaciones al “próximo nivel”.
Siempre inspirado en la PNL, en las ideas de Cardone y Goddard (el coaching más trascendente), presentamos nuestra propuesta “en la ruta de la grandeza”, dirigido solo a aquellos que desean transformar sus vidas y las de sus equipos, al nivel de imparables e inquebrantables, logrando estándares de gestión en lo comercial, en seguridad y en productividad, de nivel World Class.
La filosofía de la grandeza
La razón por la cual solemos vivir en una permanente lucha por lograr resultados que nos desmarquen, radica en el hecho de que vivimos en un mundo de promedios; directivos promedio, trabajadores promedio y pensamientos promedio. Todo lo anterior nos mantiene como una poderosa fuerza de gravedad, en un ambiente de permanente mediocridad.
El pensamiento promedio es claramente una adicción y asegura miseria humana y organizacional, incertidumbre, miedo y fracaso. El promedio es una enfermedad terminal que conduce al inevitable camino de la mediocridad.
Respecto del éxito organizacional (y personal)
El éxito está asociado a la capacidad para establecer objetivos en nuestra vida y lograrlos.
El éxito supone un permanente esfuerzo por lograr propósitos cada vez más desafiantes. En ese momento el éxito se transforma en un hábito
Se trata de tener tanto éxito, que ningún contratiempo, situación o problema derrumbe tu organización.
En las organizaciones insertas en un mundo turbulento como el nuestro, el éxito de nuestros equipos no es una opción, es una obligación. De esto dependerá no solo nuestro crecimiento; también dependerá nuestra supervivencia.
La razón por la cual nuestros resultados son por lo general mediocres, es porque definimos objetivos mediocres. La principal trampa con la cual nos encontramos al definir nuestros objetivos. Cada objetivo planteado para tu equipo debe ser multiplicado por 3… ¿se lo creen?
El desafío de plantear conlleva necesariamente el desafío de tomar acción masiva. Lo anterior implica multiplicar tu plan de acción por 3.
La trampa de lo razonable
Nuestra mente subconsciente es la guardiana de nuestros seteos mentales, nuestras creencias y nuestras programaciones, por lo tanto, cualquier intento de tu mente por ir mas allá de lo seteado inconscientemente, tendera a boicotearla. Es aquí donde aparecen lo “razonable”, el “nunca se ha hecho”, el no se puede, etc.
La filosofía de la grandeza implica establecer un sistema de creencias poderoso que establezca coherencia entre el impulso de generar grandeza y los planes de acción.