El fin de semana recién pasado, tuve la oportunidad de asistir a un evento llamado “retiro” el cual sería conducido por Sergi Torres; uno de los mas potentes referentes de lo que hoy llaman “una nueva espiritualidad”
Yo había escuchado a Sergi hace algunos años en su primera visita a Chile, y desde entonces le sigo en sus videos de sus conferencias dictadas en el Teatro Regina y ahora en La Villarroel en Barcelona. Siempre me pareció un tipo lúcido, amoroso, punzante y con una gran capacidad para movilizar con preguntas que hasta el mas avezado Coach desearía formular.
Esta vez tuve junto a Cynthia, la oportunidad de entrevistarlo en nuestra radio On line y de verdad su claridad, su visión y su amorosa aproximación a temas complejos me parecieron muy inspiradoras.
Me sumé a esta experiencia que llamaban “retiro”. La actividad de tres días, prometía una experiencia removedora. Se respiraba en el aire de aquel idílico lugar enclavado en la pre cordillera. Llegaban personas de varios países, muchos argentinos, algunos uruguayos venezolanos y hasta mexicanos.
El ambiente era tímidamente nervioso y comenzó el evento con su primera conferencia el viernes por la tarde, frente a más de 100 almas sedientas de amor; de aquel amor verdadero, del que te conecta, el que te lleva a la dicha interior.
Es imposible describir en palabras lo que allí ocurrió. Cada sanación de cada ser humano que exponía sus dolores era a la vez mi propia sanación. Aprender a mirar el mundo como una proyección de nuestra mente era algo que yo entendía y aceptaba desde el mundo de las ideas, pero la experiencia de transitar por esa idea hasta vivirla intensamente es algo que demuele, azota y finalmente nos levanta bajo la curiosa energía de aquello que llaman El Amor.
Tres días intensos que han removido mi ser, que han sensibilizado la búsqueda del amor en cada ser humano. Una experiencia que nos susurra suavemente que “no hay vuelta atrás”. Quizás sea la espiritualidad en serio, aquella que no se jacta de “ser especial”, sino aquella que te conecta de verdad con el misterio de la vida y que nos hace sentir que es el Amor el que mueve al mundo.
Liberador, estremecedor y cautivador. Gracias Sergi Torres por ser quien eres y por tanta generosidad.